La que camina

No me conoces, solo estás viendo mi rostro en una foto. Observas a una mujer que hace tiempo entró en la madurez y que no intenta ocultar su edad porque está satisfecha del paso del tiempo a través de ella. Una mujer normal y corriente como tantas otras, como todo el mundo, como tú...

Viví y fui educada y deformada en Sevilla, una sociedad cerrada y primitiva de la que escapé después de haberme licenciado en Historia. Me anclé en Madrid, ciudad de acogida, donde me casé, tuve una hija y vivo desde entonces. Como ves, nada interesante, nada especial, una ciudadana anónima más que, sin embargo, no encaja en este país, en este continente, en este planeta.

Pero hay algo que me caracteriza por encima de toda la vulgaridad de mi vida y es que soy una "buscadora incansable". Poseo una voluntad poderosa que me ha permitido y me permite recorrer caminos interiores en busca de algo mejor y más grande que mí misma, algo que se oculta en mi interior. Probablemente nunca consiga descubrir ese tesoro oculto, pero no me doy por vencida y sigo caminando, sigo buscando, sigo aventurándome en lo más profundo de mí para acercarme a ese lugar inaccesible, a ese santuario misterioso, donde sé que se esconden todos los bálsamos para mis heridas, todas las respuestas a mis preguntas. Esta es una exploración árida, que a veces no parece tener sentido; sé que, probablemente, jamás encontraré lo que busco, pero no puedo abandonar, no puedo rendirme, porque entonces mi vida perdería todo su sentido.

Y en esos senderos interiores que con tanto esfuerzo transito, hace unos diez años descubrí una capacidad, un don que estaba dormido y que logré despertar. Me refiero a la escritura. Porque, además de ser una buscadora inmune al desaliento, también me convertí en una escritora que tiene como única finalidad inventar historias, crear mundos diferentes donde existe la magia, la fantasía, y donde consigo escaparme cuando la realidad en la que habito se me hace insoportable.

¿Por qué estoy aquí?

Simplemente para compartir contigo todo lo aprendido, lo experimentado, lo vivido a lo largo del camino. Si mi trayectoria y la sabiduría que he ido adquiriendo con los años te son útiles, entonces este blog tendrá sentido, de lo contrario, terminará olvidándose como tantas otras cosas fallidas.

Bienvenido

Si después de haber leído todas estas parrafadas aún sigues aquí, conmigo, te doy mi más cordial bienvenida y te invito a que entres en mi mundo, el de mis libros, mis poemas, mis cuentos, un mundo que no siempre es alegre o divertido y donde encontrarás muchas tristezas, muchos desamores, muchas frustraciones, pero donde también verás esperanzas y sobre todo descubrimientos para compartir.

Solo te pido que también tú me permitas conocerte, que me cuentes quien eres y por qué has llegado hasta aquí. Tal vez también seas un buscador o buscadora curtido y solitario como yo. Si es así, mi blog está a tu disposición y yo estaría encantada de charlar contigo.

En estos últimos diez años he tenido tiempo de escribir muchas cosas. Aquí te hago un resumen. Tengo publicadas cuatro novelas: "El invierno de la Crisálida", "El Brazalete", "Así en la Tierra como en el Cielo" y "El bosque de las ánimas", además de una nueva obra ya terminada que muy pronto verá la luz y cuyo título es "Una mujer al final del mundo". También he publicado un libro de cuentos para adultos que se llama "Cuentos tristes para leer a la luz de la Luna" y una recopilación de poemas, "Lágrimas"; ambos títulos son el precedente de una recopilación mucho más amplia que estoy a punto de publicar: "Historias para iluminar la oscuridad" (relatos) y "Abismo habitado" (poemas).

En este blog encontrarás información ampliada de todos ellos y apéndices que iré subiendo y que llevan a cada obra a trascender sus propios límites. Todo esto tiene como único motivo el permitirte conocer mejor cada libro, dejarte entrar en los mundos que he creado para todos vosotros y ofrecerte una experiencia más "viva" de cada lectura. Espero que disfrutéis con la visita a mi blog.

Un saludo,
Sara Brassó.